La «ciudad ideal» que no pudo ser en Europa

_{*El recorrido de la ciudad en la historia. Imagen creada por SV para este artículo.}

La “ciudad ideal” que no pudo ser en Europa.

por arq. Sofia Vilar─
La ciudad del Renacimiento es sobre todo un movimiento intelectual. No existió como tal en la Europa Renacentista que la concibió. Los vaivenes entre lo ideal y lo posible, los esfuerzos para enraizar un espacio que contenga las necesidades de las masas y la utopía consolidada en el urbanismo americano. Las tipologías urbanas que hoy incluso siguen rigiendo el ordenamiento territorial.

Los inicios
El inicio de la ciudad ideal del Renacimiento se ancla básicamente bajo la doctrina firmitas – utilitas – venustas. Así, Vitruvio influencia toda una era. En torno a las ciudades, propone una red de calles en escuadra con los ejes principales rotados.

Claramente, lejos está de ser la primera vez que se piensa durante la historia de la humanidad en la ciudad ortogonal. Por citar las influencias más relevantes: Hipodamo de Mileto en la polis griega, por otro lado los antiguos romanos en los Castrum Romanos (ciudades-campamento militares que construían en los nuevos territorios a conquistar).

Sin embargo, en este punto de la historia, existe un factor extra: La ciudad ortogonal se enmarca dentro de los parámetros de belleza establecidos para la época. Aunque con un pequeño condimento adicional: no es posible consolidarla en Europa, dado que todas las ciudades se fundan ex-novo (es decir se consolidan desde cero). Por lo tanto, los europeos se habrían proclamado así: “Esta es la mejor ciudad posible, pero, no tenemos mucho lugar para construirla, así que, ¿Qué podemos hacer? Hagámosla en nuestra ´nueva adquisición´; construyamos nuestra ciudad ideal en América!”

Ésta disociación espacial, tal vez parezca algo menor, pero no lo es. Es la primera vez en la historia del urbanismo que las ideas y su consolidación están tan distanciadas geográficamente. En consecuencia, obtenemos ciertos fenómenos relativos a la modificación permanente de ciudades en Europa y la creación de nuevas dinámicas en América.

El Idealismo Renacentista en Europa.
Si bien no será posible modificar en Europa las tramas urbanas en su totalidad, sí existirán aspectos fundamentales que se van a consolidar en torno a los nuevos ideales de la época. Como establecen Giulio Carlo Argán (Historiador, crítico de arte y político italiano), y posteriormente Jean Castex (Arquitecto, historiador) son tres los puntos clave de la intervención sobre la ciudad:
1-Realizar grupos de edificios relevantes en torno a una plaza (Ejemplo: Plaza del Campidoglio, Roma)
2-Implantación de un edificio o de una fachada con capacidad de regenerar tejido urbano. (Palacio ducal de Urbino)
3-La ampliación ordenada  y rectificación de calles. (Strada Nuova, Génova)
Dentro del último punto, reconocemos también la creación de tridentes en la trama urbana. Un tridente en urbanismo: son tres calles que convergen – generalmente en un obelisco. El primero es el famoso tridente de la Piazza del Popolo, modelo para todos los tridentes posteriores de historia urbana.

Todos estos elementos tienen un objetivo común que está íntimamente relacionado con objetivos urbanos pero también con aspectos antropológicos. El antropólogo Ariel Gravano (Doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA e investigador independiente del CONICET) establece “Lo urbano adquiere sentido para los actores sociales que lo ocupan, producen, viven. (…) el espacio significacional es el espacio vivido, representado, imaginado”. El espacio público en el renacimiento comienza a dotar de significado no solo a la ciudad, sino también a la vida de las personas. Con -relativamente- pequeñas operaciones morfológicas sobre el tejido, se logran espacios de alta calidad para la época, como son las plazas frente a iglesias, donde transcurre la vida pública, y se interseccionan en ella los intereses personales de individuos en sus quehaceres cotidianos. 

_{*Tridente piazza del Popolo, Roma.}

Se busca crear “escenarios”, dado que no es posible crear de nuevo la ciudad entera, solo se hacen esfuerzos por crear los puntos más importantes (o puntos nodales). Los escenarios donde transcurre la vida, donde suceden algunos de los eventos de los cuales habla la sociedad; donde se encuentra la gente en lo cotidiano. De este modo se empieza a dejar atrás la oscura edad media, para ir en busca de la luz que nos trae las bondades del Renacimiento. Así, en estos espacios, la burguesía encontrará un nuevo rol y finalmente dará un giro en la historia de la humanidad para siempre.

El empedrado irregular en relativa pendiente, las ordenadas fachadas tripartitas, los sólidos zócalos de piedra que resaltan la longitudinalidad. Las simétricas ventanas serlianas con una apertura central en forma de arco de medio punto y separadas por pilastras. Edificios alineados enmarcan estrechas calles que repentinamente se convierten en pequeñas plazas, generalmente frente a fachadas reconstruidas de una iglesia, donde pequeños puestos de productores locales se agrupan de forma periódica y dan vida a un espacio de encuentro. A la vuelta de la esquina el paisaje se vuelve estrecho y acotado nuevamente y de pronto la luz se sumerge en un gran vacío que nos encuentra dentro de la condensada seguidilla de construcciones y otra plaza aparece frente a nosotros.

La exportación de ideas urbanas a América
Mientras tanto, en América, desembarcan no solo personas, sino también ideas, proyectos urbanos “ya cocinados”, listos para servirse en el plato del territorio.
En Argentina, un ejemplo perfectamente ejecutado es la ciudad de La Plata, donde respetando un eje axial (línea central que atraviesa un sistema simétrico) se disponen líneas ortogonales, completando una traza con diagonales que vienen a resolver aspectos circulatorios. Se ubica la plaza en el eje de simetría y con ella la Iglesia y edificios públicos. Estableciendo así no solo orden, sino también jerarquía. 

_{*Imagen Aérea, Ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina.}

Adicionalmente, en América, comienzan otros movimiento:  algunos anteriores, otros simultáneos; y otros posteriores a la ciudad de La Plata,  pero todos como consecuencia y en relación a las ideas que fueron promovidas desde el Renacimiento y Barroco. Entrevistamos al Dr. en Urbanismo y Arquitecto Guillermo Tella, titular de cátedra, profesor e investigador en la FADU-UBA, quien señala ciertos puntos notables de procesos locales e internacionales, que se recuperan para la adaptación urbanística latinoamericana. “Principalmente, el plan de urbanismo para Washington, de finales de SVIII, denominado Plan L’Enfant, por Pierre Charles L´Enfant – quien posteriormente trabajará en el plan Haussmann en París- , establece un sistema de calles cuadrícula con avenidas diagonales que influencia a todo el continente” – nos comenta el Dr. Tella.

Por otro lado, Tella nos comenta cómo esta cuadrícula comienza a instalarse y extenderse en todo el territorio con patrones similares. Como consecuencia de eso: “Toda la agenda del urbanismo en América gira en torno a modificaciones a realizarse sobre este tipo de tejidos, desde operaciones morfológicas de gran escala, como fue en su momento la creación del Central Park, hasta la consolidación integral del marco normativo” según Guillermo Tella.

_{*Imagen Aérea, Central Park. Esponjamiento en medio de la trama urbana.}

Todas las operaciones urbanas posteriores a esta época, como por ejemplo el movimiento City Beautiful – remarcado por el entrevistado -trabajan sobre la adaptación del tejido en cuadrícula (con diagonales superpuestas) a fines de generar mejoras para el espacio público, hasta valorizaciones de renta y esponjamiento del tejido (término que se utiliza para hacer referencia a la creación de núcleos verdes, es decir parques o plazas). Con esto se deja en evidencia que el impacto del Renacimiento en nuestros días es inexorable.

Del SXII a nuestros días
En conclusión, estos complejos sistemas en donde aún hoy transcurre la vida tienen mucho para contarnos. Sobre estos territorios, se extienden manifiestos de poder, idealismos y voluntades de los pueblos en torno a lo disponible y lo deseable. En este juego de intercambios, en el que el espacio cede un marco y la sociedad otorga sus días, se forjan las hechos, que luego construyen las historias de las personas, que devienen en la historia de los pueblos, de los países, de la esperanza.

SCVR